domingo, 26 de julio de 2015

La adopción de las NIIF en el Perú

Los últimos años han dado paso a que las agendas de las reuniones de las gerencias y de los directivos incorporen términos antes desconocidos o que se miraban de lejos. Ahora es frecuente escuchar en los pasadizos y en las reuniones referencias a las NIIF (Normas Internacionales de Información Financiera), o IFRS (por sus siglas en inglés), o PCGA en Perú, todo ello se ha incorporado en el vocabulario cotidiano no sólo de contadores sino también en quienes dirigen los negocios.
Esta situación es consecuencia del crecimiento económico del país, que exige que las empresas profesionalicen sus procesos de generar reportes financieros y que se valgan de un estándar internacional que contribuya a la calidad de dichos reportes. Y esta necesidad puede ser de mayor o menor intensidad dependiendo de si se trata de una empresa grande que requiere tener la casa en orden para acceder a financiamiento local o, cumplir con altos estándares de exigencia si por ejemplo requiere someterse a covenants que acompañan los compromisos de deuda o someterse al rigor de una empresa que busca salir al mercado de capitales para fondear un proyecto de inversión o simplemente reestructurar deuda, pero también aplica a aquella empresa en proceso de crecimiento que aspira posteriormente a jugar en ligas mayores.
En este marco, se promulgó en 2011 la Ley 27920 “Ley que promueve las emisiones de valores mobiliarios y fortalece el mercado de capitales”, dicha Ley requiere que empresas privadas de tamaño mediano y grande reemplacen sus actuales métodos de llevar la contabilidad y preparar sus estados financieros por prácticas basadas en estándares internacionales (NIIF). Este cambio se ha planteado de forma gradual entre el 2012 y 2015, y plantea dejar de lado algunas prácticas comunes en la contabilidad actual, que en ciertos casos privilegiaban los aspectos tributarios a los aspectos económicos.
El mercado de empresas cotizadas en bolsa, que son unas 300, adoptaron NIIF en 2011. Ahora tenemos este segundo grupo tan diverso que van desde empresas que facturan (o tienen activos) mayores a S/.11 millones hasta grandes corporaciones privadas. El universo de esta empresas es vasto y se tiene una ola grande de trabajo que ya desde 2012 ha venido incrementando el “in” de la SMV que estimamos tendrá que administrar los reportes de varios miles de empresas que de ahora en adelante serán habituales suministradores de información.
La experiencia nos indica que el proceso de adaptarse al estándar internacional (NIIF) es positiva en sus diferentes extremos. Principalmente le otorga al reporte financiero el atributo de calidad. Como todo en la vida, conseguir resultados positivos requiere esfuerzo interno y compromiso de la organización. Pensamos que al final del camino, se deberá conseguir, en primer lugar, que la dirección de la organización entienda el impacto en el negocio de las NIIF, sus impactos en los procesos internos, en los controles internos y demás variables.
En base a la experiencia de los últimos años, si me permiten aconsejar a la gerencia sobre cómo afrontar con éxito un proceso de este tipo, mencionaría lo siguiente:
1. Tómese un tiempo para pensar sobre el tema, el éxito es que la necesidad del proyecto la “compren” quienes dirigen a la entidad, ésta será la única forma en que las áreas funcionales asimilen también el concepto.
2. No se tarde. Inicie la gestión del proyecto, y trátenlo como tal, como un proyecto,
3. Capacite a su personal, ésta es una gran oportunidad de generar valor interno del aprendizaje.
4. Involucre a toda la organización.
5. Defina objetivos específicos de desempeño.
6. Entienda los resultados del proyecto. Es crítico entender qué aspectos se afectan.
Fuente: Diario El Peruano y Gestión/Junio 2014

Las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) en el Perú




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